sábado, 16 de mayo de 2009

subiendo las escaleras hacia mí.

Eran cuarenta escalones
para llegar a la cita
para sentir emociones
y comernos palomitas.

No llamó como esperaba
y se quedó como muerta,
la presentí tras la puerta
aguardando su llamada.

Pero su mano quedó
prendida de su cerebro
y la orden no llegó
!!! con lo ancho que es el Ebro !!

Volvió a bajar despacito
para no causar alarma
y de esa forma no pude
lograr
que se metiese en mi kARMA.

y no la volví a ver,
por desgracia para ella,
pues el tiempo que perdí
aquella tarde esperando,
lo aproveché de algún modo
pensando :¿que puedo hacer ?
comiéndome los bombones
escuchando el " Cuando, cuando",
agotando la botella
y me fuí de vacaciones.

Llegué hasta Torremolinos
el año 69
Cuando los pelmazos Hippis
andaban con topolinos,
tres yanquis con escafandra
se posaron en la Luna
mientras yo conozco a Sandra
y me besa la fortuna.

Ello me llevó a pensar
que si aquel día la dama
no quiso en mí reposar,
quizá fué porque el destino
no la quiso acompañar.